¿Un Boca-River en Estados Unidos?

La intención es que los dos clubes realicen una pretemporada en ciudades como Miami durante el invierno argentino, en el receso por la Copa América del Centenario

a primera vez que el actual embajador de Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet, vino a Mar del Plata fue en enero de 2015, y fue para ver el superclásico de verano entre River y Boca. Un año después, el diplomático repitió la ceremonia y se aseguró un palco en el estadio José María Minella. Pero esta vez, la visita a la ciudad incluyó un rol bastante más activo que el de mero espectador: la noche previa al encuentro, Mamet invitó a cenar a los presidentes de ambos clubes a un restaurante local, célebre por su carta de pescados y mariscos. Allí conversaron, entre otras cosas, sobre la posibilidad de llevar el superclásico a una gira por Estados Unidos. El encuentro, además, fue un nuevo capítulo de la reconciliación definitiva entre Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, luego de los rasguños que dejara entre ambos la noche del gas pimienta.

La noche del viernes, Mamet invitó a cenar a los presidentes de ambos clubes a un restaurante local. Allí conversaron, entre otras cosas, sobre la posibilidad de llevar el superclásico a una gira por Estados Unidos.

La cita fue en el restaurante Sarasanegro, ubicado a pocas cuadras del centro marplatense. Comenzó a la misma hora en la que llegaba el plantel de Boca al hotel Sheraton para esperar el superclásico. Y finalizó tres horas después, cuando la delegación de River seguía peleando contra una tormenta uruguaya para poder despegar hacia el Aeropuerto Astor Piazzolla, cosa que recién lograría en la madrugada, después de embarcar y desembarcar varias veces.

La invitación de Mamet incluyó al vicepresidente de River, Matías Patanian, y el temario fue amplio. La intención principal del embajador -amante del fútbol e hijo de un director técnico con cierto prestigio en su país- era avanzar en la posibilidad de que los dos clubes más grandes del fútbol local realizaran una pretemporada en ciudades como Miami durante el invierno argentino, en algún momento durante el receso por la Copa América del Centenario, que se disputará en Estados Unidos.

Mamet, que habló del interés de sponsors internacionales en ese sentido, conoce muy bien el potencial de ambos clubes, ya que ha visitado la Bombonera y el Monumental en varias oportunidades. "La idea es potenciar las marcas", coincidieron los comensales.

El encuentro -y la particularidad de que el anfitrión haya sido un diplomático- sirvió también para volver a cimentar la relación que supo ser fluidísima entre ambos dirigentes, y que quedó herida desde el cruce por la Copa Libertadores 2015, arruinada por Adrián Napolitano y sus amigos. Angelici insistió en el encuentro en que sigue pensando que fue un error de parte de D'Onofrio haber ingresado en el campo de juego de la Bombonera, y que los partidos deben empezar y terminar en la cancha. Pero al igual que durante varias charlas que Angelici y D'Onofrio mantuvieron en las últimas semanas, ambos dejaron en claro su intención de limar asperezas y de tratar de recuperar la alianza estratégica que marchó sobre ruedas durante 2014 y 2015, cuando compartían palcos y seminarios contra la violencia en el fútbol.

Además de ponerse al frente del proceso de transición en la AFA -incluso desde el apoyo a candidatos diferentes-, Angelici y D'Onofrio han sido en los últimos meses mediadores entre las propuestas de Luis Segura y Marcelo Tinelli. Y en lo que va del verano, por ejemplo, mostraron una postura unificada respecto de los reclamos hacia la Confederación Sudamericana de Fútbol por la redistribución de los ingresos por la transmisión de las copas internacionales. Hasta viajarán juntos a las elecciones del martes próximo en la Conmebol. Eso sí, aun no hay coincidencia respecto de la amnistía para la Bombonera que pretende exigir Angelici.

Fuente: Canchallena