Werner: "No vine para ser suplente"

Werner tuvo un debut ganador con River y no le teme a la competencia para el 2017. “Quiero quedarme con el arco de Boca”.

Alguna vez, Diego Armando Maradona instaló que los arqueros “son raros”. “Juegan al fútbol con las manos, se visten distinto, piensan diferente”, explicó el 10. Axel Werner es arquero, pero no como los del resto de su especie. A sus 20 años, terminó la escuela secundaria al día. Empezó a prepararse formalmente para ser comunicador social. Elige la lectura como pasatiempo en todas sus concentraciones. Aunque hay excepciones: antes del partido con River, estaba metido en un libro que explicaba la organización política del Imperio Romano. Distinto, pero no tanto: los nervios por el debut con la camiseta de Boca no lo dejaron continuar...

-Por cómo se dio tu debut en Boca, ¿será un antes y un después en tu carrera?

-Creo que sí, sin dudas. Se me dieron muchas cosas juntas como debutar con la camiseta de Boca en un superclásico y encima ganarlo. Igual, para mí lo más lindo fue haber podido jugar y empezar a hacerme un lugar.

-¿Pasa por ahí tu objetivo para lo que se viene?

-Sí, ni hablar. Es una de las cosas que me propuse cuando llegué: no vine para ser suplente, vine a jugar. Mi idea es pelear el puesto y quedarme con el arco de Boca.

-Ya arrancaste bien...

-Cuando llegué no me tocó jugar de entrada, pero sí lo pude hacer el último fin de semana. Ojalá que el de River haya sido el primero de muchos partidos.

-Entonces, ¿ser titular es tu objetivo para el 2017?

-Es difícil proyectar. Si en diciembre de 2015 me preguntabas cómo imaginaba este año, ni soñando te decía que de esta manera. Por ahora pienso en Colón y en dejar una buena imagen para lo que se va a venir.

-Lo que está por venir en Boca es un arquero. ¿Cambia tus planes?

-Para nada, me tengo que ganar mi lugar.

-Aunque compitas con tu amigo Sara...

-Je, tenemos muy buena relación. Guille me habló antes de jugar con River y después también. Todos queremos que se recupere lo antes posible.

-¿Intentó darte tranquilidad antes del partido?

-Sí, hablamos. Igual yo llegué muy bien psicológicamente. Intenté hacer las cosas simples, había mucho en juego. No se me caían las medias si la tenía que tirar afuera o reventarla. Desde la simpleza se le puede dar valor al trabajo de uno.

-¿Te cuesta jugar con los pies?

-Sí, es algo que tengo que mejorar. Pero por lo del domingo pasado no me voy a volver loco, no quería tomar riesgos.

-¿Te llamó Simeone?

-No, pero sí me llamaron del Atlético Madrid para desearme suerte.

-¿Te esperan en junio?

-Mi contrato termina en junio y tengo que volver a España. Igual todavía falta, quiero disfrutar en Boca.

-¿Este paso por Boca te puede servir para cuando vuelvas a Europa?

-Sí, sin dudas. La exposición y la exigencia que hay acá van a ser de mucha ayuda para cuando juegue en el Atlético, que también es mi sueño. Boca me puede marcar.

-El Mono Burgos, ayudante del Cholo, habló muy bien de vos, ¿lo conocés?

-No lo conozco, me gustaría. Me enteré lo que dijo y le agradezco. Por mi edad, no lo vi jugar, aunque por videos sé que era un arquero con el estilo que a mí me gusta.

-¿Y a Bauza lo conocés?

-Ja, sí. Pero ahora tengo muchos compromisos y responsabilidades en Boca. Hace unos días idealizaba otras cosas y hoy un partido me cambió todo. Todos los objetivos son distintos. Es muy difícil proyectar a largo plazo o pensar en la Selección. La chance que tengo es hermosa, pero me demanda mucho respeto. Como, por ejemplo, pensar solamente en Colón. Si le ganamos cerramos un buen año. Y, ahí sí, podremos pensar en otras cuestiones.

Fuente del texto: OLE