Juan Román Riquelme:"¿Yo? Voy a seguir estando en Don Torcuato"

Con ironía, así respondió el N°10 sobre su futuro, que podría estar ligado a Tigre

"-¿Qué será de tu futuro?"

-¿Yo? Voy a seguir estando en Don Torcuato ¿eh?"

Entre la ironía y la incomodidad, Juan Román Riquelme interrumpió ese diálogo con la prensa en forma abrupta y abandonó el campo de juego. Minutos antes había convertido un golazo para que Boca le ganara en el tiempo de descuento a Tigre.

Aquella es una frase que habla mucho de la actualidad del líder xeneize, porque en los últimos tiempos se especuló con la posibilidad de que no renueve su contrato con el club, luego del 30 de junio, y pase a Tigre, coincidentemente con el final de su carrera.

Criado en Don Torcuato, Román nunca ocultó su simpatía por el Matador; lo dijo públicamente. Incluso, el arquero Javier García, amigo íntimo del volante, podría ser importante para su llegada a Victoria a partir de la próxima temporada. Sin embargo, en Boca se vive el día a día, con el péndulo de los resultados en el torneo Final. Deberá pasar todavía mucha agua bajo el puente para una toma de decisiones.

"Román, éste es tu barrio". Así decía una bandera colgada anoche en la platea del estadio de Victoria que está enfrente del banco de suplentes. Aquel mensaje a la vista de todos quedó, por ahora, apenas como una expresión de deseos.

"Fue un triunfo importante, siempre necesitamos ganar. Somos el equipo más grande del país. El miércoles pasado ante San Lorenzo también merecimos ganar", había apuntado antes Riquelme, que no festejó su gol frente al equipo de sus amores y casi no aceptó que sus compañeros se le acercaran para felicitarlo.

El director técnico Carlos Bianchi opinó sobre la gestión del conductor de Boca y lo decisivo que fue para el resultado: "Cuando uno tiene a Román, hay que tratar que la pelota siempre pase por él. Fue un golazo a lo Riquelme, es un gran jugador".

El triángulo entre Riquelme, Boca y Tigre promete más capítulos. Por lo pronto, el vestuario festejó un triunfo que parecía impensado.

Fuente: Canchallena